Martirologio Romano: 27 de abril

Martirologio romano

En Jerusalén, conmemoración de san Simeón, obispo y mártir, que, según la tradición, era hijo de Cleofás y pariente del Salvador según la carne.

En Altino, de la región de Venecia, san Liberal, eremita.

En Nicomedia, el triunfo de san Antimo, obispo y mártir; el cual, en la persecución de Diocleciano, decapitado por confesar a Cristo, alcanzó la gloria del martirio. Siguió también la suerte del pastor casi toda su grey, mandando el juez a unos cortar la cabeza, a quemar en hogueras y a otros, metidos en barquillas, sumergir en alta mar.

En Tarso de Cilicia, los santos Cástor y Esteban, mártires.

En Roma, el tránsito de san Anastasio, papa, varón pobre en medio de la opulencia y dotado de una vigilancia verdaderamente apostólica a quien, según dice san Jerónimo, no mereció Roma poseer mucho tiempo, para que no fuese arruinada la capital del mundo bajo del tal pontífice: así que poco después de su muerte fue esta ciudad tomada y saqueada por los godos.

En Cibali, en Panonia, san Polión, lector y mártir, que, detenido en la persecución durante el emperador Diocleciano, e interrogado por el prefecto Probo, como confesase insistentemente a Cristo y se negase sacrificar a los ídolos, fue quemado vivo fuera de la ciudad.

En la isla de Man, en la parte septentrional de Cambria, san Macaldo o Maughold, obispo, célebre por su santidad.

En Bolonia, san Tertuliano, obispo y confesor.

En Brescia, san Teófilo, obispo.

En Egipto, san Teodoro, abad, que fue discípulo de san Pacomio.

En la isla de Afusia, en Propontide, san Juan, hegúmeno de Catari, que, por defender el culto de las santas imágenes en tiempo del emperador León el Armenio, tuvo de luchar con constancia.

En Tarragona, de la corona de Aragón, en España, san Pedro Armengol (Pere Ermengol), que, siendo jefe de bandoleros, se convirtió a Dios y entró en la Orden de la Virgen María de la Merced, dedicando su vida a rescatar cautivos en África.

En Lima, en el reino del Perú, santo Toribio, arzobispo, cuya fiesta se celebra el 23 de marzo.

En Luca, de la Toscana, santa Zita, virgen, la cual, nacida de hogar humilde, a los doce años entró a servir a la familia de los Fatinelli, perseverando hasta la muerte con admirable paciencia en este servicio doméstico.

Conmemoración de san Pedro Canisio, presbítero, de la Compañía de Jesús, confesor y doctor de la Iglesia, que el día 21 de diciembre pasó al Señor.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

 

Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor confirme que acepta nuestras cookies de seguimiento. También puede rechazar el seguimiento para que pueda seguir vistiando nuestro sitio web sin que ningún dato sea enviado a servicios de terceros.