Editorial Angustam Portam
Preocupados por la divulgación de ideas que ayuden al mundo actual, en Angustam Portam nos hemos dado a la tarea de publicar libros antiguos que no encontramos en imprenta.
Actualmente hemos trabajado dos títulos: La Vida de los Santos o Meditaciones para todos los días del año del P. Grosez y Vida y Milagros de Santa Filomena de M. J. F. B.
La Vida de los Santos o Meditaciones para todos los días del año del padre Jean Etienne Grosez
El padre Jean Etienne Grosez, de la Compañía de Jesús, nació en 1642 en Arbois, Jura, Francia y murió en Dole, situado en el mismo departamento francés, en 1718. Su obra más famosa, Le Journal des Saints ou Meditations pour tous le jours de l’Anee, se publicó originalmente en 1670 y ha sido traducida a una decena de idiomas.
La versión que les traemos es una recopilación de sus valiosísimas meditaciones para cada día.
Este libro es especialmente importante en estos tiempos, en los que el pensamiento modernista ha desplazado la doctrina católica incluso en las sociedades que se consideran a sí mismas católicas, pero que, en rigor, han dejado de serlo.
Por otra parte, las preocupaciones que nos genera el mundo hacen que nos olvidemos de Dios y que lo dejemos de lado en nuestro quehacer diario. ¿Acaso lo tomamos en cuenta en nuestras decisiones? ¿Recurrimos a Él en busca de consejo? ¿Le pedimos ayuda?
Nos olvidamos de que existe un infierno y un Cielo a donde iremos una vez finalizada nuestra vida terrena. Nuestra fe y nuestras obras nos llevarán al lugar de sufrimiento eterno o al de gozo por toda la eternidad, pero no parece que esto nos importe.
El padre Grosez ayuda al creyente a meditar cada día sobre la pequeñez del hombre y, con enseñanzas realmente católicas, lo lleva a dejarse guiar por Dios para alcanzar la vida eterna.
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Milagros de Santa Filomena de M. J. F. B.
Esta pequeña obra sobre la vida de santa Filomena fue escrita en 1835, pocos años después de que fueran descubiertas sus reliquias el 25 de mayo de 1802.
La innumerable cantidad de milagros obrados por su intercesión la dieron a conocer inmediatamente en todo el mundo y, ya desde 1830, se la consideraba la taumaturga del siglo XIX.
Posteriormente, san Juan María Vianney, el santo cura de Ars, gracias a la curación que obtuvo de ella, se hizo muy devoto suyo y la llamaba cariñosamente mi Santita.
El padre Pío de Pietrelcina la veneraba desde niño y la denominaba Princesita del Paraíso.
A pesar de que se ha puesto en duda su historicidad y de que Pablo VI la retiró del calendario litúrgico, el culto a santa Filomena no ha perdido su vigor y numerosos fieles viajan a Mugnano, Italia, para rezar ante sus reliquias.
Esta obra contiene mensajes muy importantes para los fieles de hoy y puede dar lugar a aumentar la devoción a la Santita.
Hemos dejado la Noticia de la vida y milagros del bienaventurado Sebastián Valfredo, recién beatificado cuando se escribió la obra, que forma parte del libro original.