Martirologio romano
San Félix de Valois, presbítero y confesor, que fue fundador de la Orden de la santísima Trinidad, Redención de cautivos, y el 4 de noviembre durmió en el Señor.
En Persia, el martirio de los santos Nersas, obispo, y sus compañeros.
En Mesina de Sicilia, los santos mártires Ámpelo y Cayo.
En Turín, los santos mártires Octavio, Solutor y Adventor, soldados de la legión tebea; los cuales, peleando por Cristo egregiamente, fueron coronados del martirio siendo emperador Maximiano.
En Cesarea de Palestina, san Agapio, mártir, el cual, de orden del emperador Galerio Maximiano, condenado a las fieras y no siendo herido de ellas, le colgaron de los pies unas piedras y le sumergieron en el mar.
En Doróstoro de la Misia inferior, san Dasio, mártir, el cual, en las fiestas saturnales, no queriendo consentir en sus deshonestidades, fue muerto de orden del presidente Basso.
En Nicea de Bitinia, los santos mártires Eustaquio, Tespesio y Anatolio, en la persecución de Maximiano.
En Heraclea de Tracia, los santos mártires Basso, Dionisio, Agapito y otros cuarenta.
En Inglaterra, san Edmundo, rey y mártir.
En Constantinopla, san Gregorio de Decápolis, que padeció muchos trabajos por el culto de las sagradas Imágenes.
En Milán, san Benigno, obispo, el cual, durante una gran irrupción de los bárbaros, gobernó con suma constancia y religión la Iglesia a él confiada.
En Chalons de Francia, san Silvestre, obispo, que el año cuarenta y dos de su sacerdocio, lleno de días y de virtudes, pasó al Señor.
En Verona, san Simplicio, obispo y confesor.
En la diócesis de Beauvais, santa Majencia, venerada como virgen y mártir.
En Angers, san Apotegma, obispo.
En Autún, el tránsito de san Pragmacio, obispo, que suscribió al concilio de Yena en Bugey.
En Monetier San Chafre en Velay, san Eudón, primer abad de aquel monasterio, llamado entonces Chaumillac.
En San Claudio en el Franco Condado, san Hipólito, obispo de Belley.
En Heraclea, san Orión, martirizado con san Baso y san Dionisio.
En Verceil, san Teonesto, mártir.
En España, los santos mártires Máximo, presbítero, y algunos otros.
En Toscanela, entre Boloña y Florencia, santa Cancia, venerada como virgen y mártir en dicho lugar.
En Roma, el tránsito de san Félix, papa, segundo de este nombre, que murió en paz.
En Persia, el martirio de san Boitazates, eunuco, de santa Susana, y de otras muchas santas religiosas.
En Persia también, san Saboro, obispo, san Dapo, presbitero, y san Onán, asceta, apedreados con algunos otros.
En Benevento, san Doro, obispo.
En Hiloesheim de Sajonia, san Bernardo, obispo y confesor, que fue puesto por el papa Celestino III en el catálogo de los santos.
En la diócesis de Salerno, san Bernier, confesor.
Este mismo día, el venerable Ambrosio el Camaldulense.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.