Martirologio romano
En Florencia, san Alejo de Falconeri, confesor, uno de los siete fundadores de la Orden de Siervos de la bienaventurada Virgen María; el cual, siendo de edad de ciento diez años, regalado con la presencia de Jesucristo y de los Ángeles, descansó con santo fin. Su fiesta, con la de sus compañeros, se celebra el 12 de este mes.
En Roma, el martirio de san Faustino, a quien siguieron a la corona otros cuarenta y cuatro.
En Persia, el triunfo de san Policronio, obispo de Babilonia; el cual, en la persecución de Decio, herido en la cara con piedras, extendidas las manos y levantados los ojos al cielo, entregó su espíritu.
En Concordia, en los confines de Venecia, los santos mártires Donato, Secundiano y Rómulo, con otros ochenta y seis compañeros de la misma corona.
En Cesarea de Palestina, san Teódulo, anciano; el cual, siendo de la familia del presidente Firmiliano, movido con el ejemplo de los mártires, confesó constantemente a Cristo, y, clavado en una cruz, mereció, con tan distinguido triunfo, la palma del martirio.
En el mismo lugar, san Julián de Capadocia, que, por besar con devoción los cuerpos de los mártires que acababan de morir, acusado de cristiano y conducido al presidente, fue, por orden de éste, quemado a fuego lento.
En la aldea de Therouanne, en Francia, san Silvino, obispo de Tolosa.
En el monasterio de Clonenagh, en Irlanda, san Fintano, presbítero y abad.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.