SAN PEDRO CLAVER
Doble
(ornamentos blancos)
El que combate en la palestra no es coronado
sino cuando lidiare según las leyes.
(2 Timoteo 2, 5)
Lección
Hermanos: Confiados en nuestro Dios, tuvimos valentía para predicaros el Evangelio de Dios en medio de mucha contrariedad. Y sabéis también que nuestras exhortaciones no procedían de error, ni de concupiscencia, ni de engaño; sino de que, probados por Dios, se nos había encomendado la misión de evangelizar; y así hablamos, no como quien busca agradar a los hombres, sino sólo a Dios, que prueba nuestros corazones. Porque nunca, como bien sabéis, hemos usado de lisonjas ni hemos procedido con propósitos de lucro; Dios es testigo. Ni hemos buscado la alabanza de los hombres, ni la vuestra, ni la de nadie; y aun pudiendo hacer pesar sobre vosotros nuestra autoridad como apóstoles de Cristo, nos hicimos como pequeñuelos y como nodriza que cría a sus niños; así, llevados de nuestro amor por vosotros, queríamos no sólo daros el Evangelio de Dios, sino aun nuestras propias almas: tan amados vinisteis a sernos.
II Tesalonicenses II, 2-8
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Él le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos. Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejas.
Juan XXI, 15-17
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)