DÍA SEXTO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD
Semidoble
(ornamentos blancos)
“Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado,
que lleva el imperio sobre sus hombros. Se llamará Maravilloso, Consejero,
Dios poderoso, Padre de la eternidad, Príncipe de la paz”.
(Isaías IX, 6)
Epístola
Carísimo: Se ha manifestado la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres, Él nos salvó, no a causa de obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del lavacro de la regeneración, y la renovación del Espíritu Santo, que Él derramó sobre nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador; para que, justificados por su gracia, fuésemos constituidos, conforme a la esperanza, herederos de la vida eterna.
Tito III, 4-7
Evangelio
En aquel tiempo: Subió Jesús a una barca y sus discípulos lo acompañaron. Y de pronto el mar se puso muy agitado, al punto que las olas llegaban a cubrir la barca; Él, en tanto, dormía. Acercáronse y lo despertaron diciendo: “Señor, sálvanos, que nos perdemos”. Él les dijo: “¿Por qué tenéis miedo, desconfiados?”. Entonces se levantó e increpó a los vientos y al mar, y se hizo una gran calma. Y los hombres se maravillaron y decían: “¿Quién es Éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?”.
Mateo VIII, 23-27
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)