JUEVES DESPUÉS DE CENIZA
Simple
(ornamentos morados)
“Pon tu suerte en manos del Señor y él te sustentará”.
(Salmos LIV, 23)
Epístola
En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y fue a verlo el profeta Isaías, hijo de Amós, quien le dijo: “Así dice el Señor: Dispón tu casa, porque has de morir y no vivirás más”. Entonces Ezequías volvió su rostro hacia la pared, y oró al Señor; y dijo: “Oh Señor, acuérdate, te suplico, de cómo he andado delante de Ti con fidelidad y con corazón sincero, y cómo he hecho lo que es bueno a tus ojos”. Y prorrumpió Ezequías en un llanto grande. Entonces llegó a Isaías esta palabra del Señor: “Anda y di a Ezequías: Así dice el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí que añadiré a tu vida quince años. Y te libraré a ti y a esta ciudad del poder del rey de Asiria, pues Yo protegeré a esta ciudad”.
Isaías XXXVIII, 1-6
Evangelio
En aquel tiempo: Cuando Jesús hubo entrado en Cafarnaúm, se le aproximó un centurión y le suplicó, diciendo: “Señor, mi criado está en casa, postrado, paralítico, y sufre terriblemente”. Y Él le dijo: “Yo iré y lo sanaré”. Pero el centurión replicó diciendo: “Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dilo con una palabra y quedará sano mi criado. Porque también yo, que soy un subordinado, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Ve’ y él va; a aquél: ‘Ven’, y viene; y a mi criado: ‘Haz esto’, y lo hace”. Jesús se admiró al oírlo, y dijo a los que le seguían: “En verdad, os digo, en ninguno de Israel he hallado tanta fe”. Os digo pues: “Muchos llegarán del Oriente y del Occidente y se reclinarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, mientras que los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allá será el llanto y el rechinar de dientes”. Y dijo Jesús al centurión: “Anda; como creíste, se te cumpla”. Y el criado en esa misma hora fue sanado.
Mateo VIII, 5-13
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)