VIGILIA DE LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
Simple
(ornamentos morados)
“…vino para dar testimonio de la luz, preparando
al Señor un pueblo perfecto”.
(Juan I, 7)
Epístola
En aquellos días: Me habló Dios en estos términos: “Antes de formarte en el seno materno te conocí; y antes que salieras del seno te santifiqué; para profeta entre las naciones te he constituido”. Yo contesté: “¡Ah, Señor, Dios! he aquí que no sé hablar, porque soy un adolescente”. El Señor me respondió: “No digas: Soy un adolescente, sino anda a dondequiera que Yo te enviare, y habla todo cuanto Yo te dijere. No tengas miedo delante de ellos, porque Yo estoy contigo para librarte” —oráculo del Señor. Después extendió el Señor su mano y tocando mi boca me dijo: “He aquí que pongo mis palabras en tu boca. Mira, Yo te pongo hoy sobre naciones, y sobre reinos, para desarraigar y derribar, para destruir y arruinar, para edificar y para plantar”.
Jeremías I, 4-10
Evangelio
Hubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abía. Su mujer, que descendía de Aarón, se llamaba Isabel. Ambos eran justos delante de Dios, siguiendo todos los mandamientos y justificaciones del Señor de manera irreprensible. Mas no tenían hijos, porque Isabel era estéril, y ambos eran de edad avanzada. Un día que estaba de servicio delante de Dios, en el turno de su clase, fue designado, según la usanza sacerdotal para entrar en el Santuario del Señor y ofrecer el incienso. Y toda la multitud del pueblo estaba en oración afuera. Era la hora del incienso. Apareciósele, entonces, un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar de los perfumes. Al verle, Zacarías se turbó, y lo invadió el temor. Pero el ángel le dijo: “No temas, Zacarías, pues tu súplica ha sido escuchada: Isabel, tu mujer, te dará un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Te traerá gozo y alegría y muchos se regocijarán con su nacimiento. Porque será grande delante del Señor; nunca beberá vino ni bebida embriagante, y será colmado del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre; y convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios. “Caminará delante de Él con el espíritu y el poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia los hijos”, y los rebeldes a la sabiduría de los justos, y preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”.
Lucas I, 5-17
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)