SANTO TOMÁS
Apóstol
Simple
(ornamentos encarnados)
Tú has creído porque me has visto, Tomás:
bienaventurados aquellos que sin haber visto han creído.
(Juan 20, 28)
Lección
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino que sois conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo piedra angular el mismo Cristo Jesús, en quien todo el edificio, armónicamente trabado, crece para templo santo en el Señor. En Él sois también vosotros coedificados en el Espíritu para morada de Dios.
Efesios II, 19-22
Evangelio
En aquel tiempo: Tomás, llamado Dídimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Por tanto, le dijeron los otros: “Hemos visto al Señor”. Él les dijo: “Si yo no veo en sus manos las marcas de los clavos, y no meto mi dedo en el lugar de los clavos, y no pongo mi mano en su costado, de ninguna manera creeré”. Ocho días después, estaban nuevamente adentro sus discípulos, y Tomás con ellos. Vino Jesús, cerradas las puertas, y, de pie en medio de ellos, dijo: “¡Paz a vosotros!”. Luego dijo a Tomás: “Trae acá tu dedo, mira mis manos, alarga tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino creyente”. Tomás respondió y le dijo: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús le dijo: “Porque me has visto, has creído; dichosos los que han creído sin haber visto”.
Juan XX, 24-29
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)