Santo Evangelio del Día: 16 de marzo

Miércoles II de Cuaresma

MIÉRCOLES DENTRO DE LA SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA

Simple
(ornamentos morados)

“Salva Señor, a tu pueblo y bendice a tu heredad”
(Salmos IX, 1)

 

Lección

En aquellos días: Hizo Mardoqueo oración al Señor, haciendo memoria de todas Sus obras, y dijo: “Señor, Señor, Rey omnipotente, en tu poder están todas las cosas, y no hay quien pueda resistir a tu voluntad, si has resuelto salvar a Israel. Tú hiciste el cielo y la tierra y todo cuanto en el ámbito del cielo se contiene. Tú eres el Señor de todas las cosas, ni hay quien resista a tu majestad. Ahora oh Señor y Rey, Dios de Abrahán, apiádate de tu pueblo; porque nuestros enemigos buscan cómo perdernos y acabar con tu heredad. No menosprecies tu posesión, que para Ti has rescatado de Egipto. Escucha mi súplica, y muéstrate propicio a tu nación y a la heredad tuya, y convierte nuestro llanto en gozo, para que viviendo alabemos, Señor, tu nombre, y no cierres las bocas de los que te alaban”.

Ester XIII, 8-11, 15-17

Evangelio

En aquel tiempo: Subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y les dijo en el camino: “He aquí que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y escribas, y lo condenarán a muerte. Y lo entregarán a los gentiles, para que lo escarnezcan, lo azoten y lo crucifiquen, pero al tercer día resucitará”. Entonces la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Él con sus hijos, y prosternose como para hacerle una petición. Él le preguntó: “¿Qué deseas?”. Contestole ella: “Ordena que estos dos hijos míos se sienten, el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu reino”. Mas Jesús repuso diciendo: “No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz, que Yo he de beber?”. Dijéronle: “Podemos”. Él les dijo: “Mi cáliz, sí, lo beberéis; pero el sentaros a mi derecha o a mi izquierda, no es cosa mía el darlo, sino para quienes estuviere preparado por mi Padre”. Cuando los diez oyeron esto, se enfadaron contra los dos hermanos. Mas Jesús los llamó y dijo: “Los jefes de los pueblos, como sabéis, les hacen sentir su dominación, y los grandes su poder. No será así entre vosotros, sino al contrario: entre vosotros el que quiera ser grande se hará el servidor vuestro, y el que quiera ser el primero de vosotros ha de hacerse vuestro esclavo; así como el Hijo del hombre vino, no para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos”.

Mateo XX, 17-28

Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor confirme que acepta nuestras cookies de seguimiento. También puede rechazar el seguimiento para que pueda seguir vistiando nuestro sitio web sin que ningún dato sea enviado a servicios de terceros.