SAN JERÓNIMO EMILIANO
Confesor
Doble
(ornamentos blancos)
Sed sobrios y vigilad, porque vuestro adversario, el diablo,
ronda como león rugiente buscando a quién devorar.
Resistidle firmes en la fe.
(1 Pedro 5, 8-9)
Epístola
Esto dice el Señor: Partir tu pan con el hambriento, acoger en tu casa a los pobres sin hogar, cubrir al que veas desnudo, y tratar misericordiosamente al que es de tu carne. Entonces prorrumpirá tu luz como la aurora, y no tardará en brotar tu salvación; entonces tu justicia irá delante de ti, y detrás de ti la gloria de Yahvé. Entonces clamarás, y Yahvé te responderá; y si pides auxilio dirá: “Heme aquí”, con tal que apartes de en medio de ti el yugo y ceses de extender el dedo y hablar maldad. Cuando abras tus entrañas al hambriento, y sacies al alma afligida, nacerá tu luz en medio de las tinieblas, y tu obscuridad será como el mediodía. Entonces Yahvé te guiará sin cesar, hartará tu alma en tierra árida, y dará fuerza a tus huesos; serás como huerto regado, y como manantial de agua, cuyas aguas nunca se agotan.
Isaías LVIII
Evangelio
En aquel tiempo: Le fueron presentados a Jesús unos niños para que pusiese las manos sobre ellos, y orase (por ellos); pero los discípulos los reprendieron. Mas Jesús les dijo: “Dejad a los niños venir a Mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”. Y les impuso las manos y después partió de allí. Y he ahí que uno, acercándose a Él, le preguntó: “Maestro, ¿qué de bueno he de hacer para obtener la vida eterna?”. Respondiole: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el bueno. Mas, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos”. “¿Cuáles?”, le replicó. Jesús le dijo: “No matarás; no cometerás adulterio; no robarás; no darás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Díjole entonces el joven. “Todo esto he observado; ¿qué me falta aún?”. Jesús le contestó: “Si quieres ser perfecto, vete a vender lo que posees, y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme”.
Mateo XIX, 13-21
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)