LA VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
Doble de Segunda Clase
(ornamentos blancos)
“Apenas oyó Isabel el saludo de María, exultó el niño en su seno,
y fue Isabel henchida del Espíritu Santo”.
(Lucas I, 41)
Epístola
Helo aquí que viene, saltando por los montes, brincando sobre los collados. Es mí amado como el gamo, o como el cervatillo. Vedlo ya detrás de nuestra pared, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías. Habla mi amado, y me dice: Levántate, amiga mía; hermosa mía, ven. Porque, mira, ha pasado ya el invierno, la lluvia ha cesado y se ha ido; aparecen ya las flores en la tierra; llega el tiempo de la poda, y se oye en nuestra tierra la voz de la tórtola. Ya echa sus brotes la higuera, esparcen su fragancia las viñas en flor. ¡Levántate, amiga mía; hermosa mía, ven! Paloma mía, que anidas en las grietas de la peña, en los escondrijos de los muros escarpados, hazme ver tu rostro, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y tu rostro es encantador.
Cantar II, 8-47
Evangelio
En aquellos días, María se levantó y fue apresuradamente a la montaña, a una ciudad de Judá y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió cuando Isabel oyó el saludo de María, que el niño dio saltos en su seno e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. Y exclamó en alta voz y dijo: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu seno! ¿Y de dónde me viene, que la madre de mi Señor venga a mí? Pues, desde el mismo instante en que tu saludo sonó en mis oídos, el hijo saltó de gozo en mi seno. Y dichosa la que creyó, porque tendrá cumplimiento lo que se le dijo de parte del Señor”. Y María dijo: “Glorifica mi alma al Señor, y mi espíritu se goza en Dios mi Salvador”.
Lucas I, 39-47
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)