SAN JENARO y sus compañeros,
Obispo, mártires
Doble
(ornamentos encarnados)
No sé de dónde sois, apartaos de Mí,
todos vosotros obradores de iniquidad.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
(Lucas 13, 27-28)
Lección
Esto dice el Señor: Convertid a mí de todo vuestro corazón, con ayuno, con llantos, con lamentos. Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia. ¡Quién sabe si volverá y se ablandará, y dejará tras sí una bendición, oblación y libación a Yahveh vuestro Dios! ¡Tocad el cuerno en Sión, promulgad un ayuno, llamad a concejo, congregad al pueblo, convocad la asamblea, reunid a los ancianos, congregad a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el recién casado su alcoba y la recién casada su tálamo. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Yahveh, y digan: “¡Perdona, Yahveh, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio a la irrisión de las naciones! ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: ¿Dónde está su Dios?”. Y Yahveh se llenó de celo por su tierra, y tuvo piedad de su pueblo. Respondió Yahveh y dijo a su pueblo: He aquí que yo os envío grano, mosto y aceite virgen: os hartaréis de ello, y no os entregaré más al oprobio de las naciones.
Joel II, 12-19
Evangelio
En aquel tiempo: Estando Jesús sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él algunos de sus discípulos, y le preguntaron en secreto: “Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo”. Jesús les respondió: “Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y engañarán a muchos. Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin. Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos. Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento. Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente. Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos. Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará”.
Mt XXIV, 3-13
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)