Santo Evangelio del Día: 11 de diciembre

Diciembre 11

SAN DÁMASO I
Papa y confesor

Semidoble
(ornamentos blancos)

Cualquiera que mirare a una mujer con mal deseo
ya adulteró en su corazón.
(Mateo 5, 28)

Lección

Hermanos: ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible. Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado. No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar; y todos fueron bautizados en Moisés, por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que les seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no fueron del agrado de Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

I Corintios IX, 24-27/ X, 1-5

Evangelio

En aquel tiempo: Dijo Jesús la siguiente parábola a sus discípulos: “El reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña. Habiendo convenido con los obreros en un denario por día, los envió a su viña. Salió luego hacia la hora tercera, vio a otros que estaban de pie, en la plaza, sin hacer nada. Y les dijo: ‘Id vosotros también a mi viña, y os daré lo que sea justo’. Y ellos fueron. Saliendo otra vez a la sexta y a la novena hora, hizo lo mismo. Saliendo todavía a eso de la hora undécima, encontró otros que estaban allí, y les dijo: ‘¿Por qué estáis allí todo el día sin hacer nada?’. Dijéronle: ‘Porque nadie nos ha contratado’. Les dijo: ‘Id vosotros también a la viña’. Llegada la tarde, el dueño de la viña dijo a su mayordomo: ‘Llama a los obreros, y págales el jornal, comenzando por los últimos, hasta los primeros’. Vinieron, pues, los de la hora undécima, y recibieron cada uno un denario. Cuando llegaron los primeros, pensaron que recibirían más, pero ellos también recibieron cada uno un denario. Y al tomarlo, murmuraban contra el dueño de casa, y decían: ‘Estos últimos no han trabajado más que una hora, y los tratas como a nosotros, que hemos soportado el peso del día y el calor’. Pero él respondió a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago injuria. ¿No conviniste conmigo en un denario? Toma, pues, lo que te toca, y vete. Mas yo quiero dar a este último tanto como a ti. ¿No me es permitido, con lo que es mío, hacer lo que me place? ¿O has de ser tú envidioso, porque yo soy bueno?’. Así los últimos serán primeros, y los primeros, últimos”.

Mateo XX, 1-16

Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor confirme que acepta nuestras cookies de seguimiento. También puede rechazar el seguimiento para que pueda seguir vistiando nuestro sitio web sin que ningún dato sea enviado a servicios de terceros.