SAN REMIGIO
Obispo y confesor
Simple
(ornamentos blancos)
Conforme a la santidad del que os llamó,
sed también vosotros santos en todo vuestro proceder.
(1 Pedro 1, 15)
Epístola
En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle: “Esto dice el Señor: Haz testamento, porque muerto eres y no vivirás”. Ezequías volvió su rostro a la pared y oró al Señor. Dijo: “¡Oh, Señor! Dígnate recordar que yo he andado en tu presencia con fidelidad y corazón perfecto haciendo lo recto a tus ojos”. Y Ezequías lloró con abundantes lágrimas. Entonces le fue dirigida a Isaías la palabra del Señor, diciendo: “Vete y di a Ezequías: Así habla el Señor, Dios de tu padre David: He oído tu plegaria, he visto tus lágrimas y voy a curarte. Dentro de tres días subirás a la Casa del Señor. Añadiré quince años a tus días. Te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria, y ampararé a esta ciudad”.
Isaías XXXVIII, 1-6
Evangelio
En aquel tiempo: Al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: “Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos”. Dícele Jesús: “Yo iré a curarle”. Replicó el centurión: “Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace”. Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: “Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Y dijo Jesús al centurión: “Anda; que te suceda como has creído”. Y en aquella hora sanó el criado.
Mateo VIII, 5-13
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)