Martirologio romano
Los santos mártires Ciriaco, diácono, Largo y Esmaragdo, los cuales, con otros veinte compañeros, fueron martirizados el 16 de marzo. Sus cuerpos, sepultados por el presbítero Juan en la vía Salaria, fueron por san Marcelo Papa trasladados, tal día como hoy, a una heredad de Lucina, en la vía Ostiense, y más tarde llevados a Roma y sepultados en la Diaconía de santa María, en la vía Lata.
En Anazarbo de Cilicia, san Marino el Viejo, el cual, en tiempo del emperador Diocleciano y del presidente Lisias, fue cruelmente azotado, colgado de un madero y descarnado; y echado finalmente a las fieras, acabó la vida.
Igualmente los santos mártires Eleuterio y Leónidas, que consumaron el martirio en el fuego.
En Persia, san Hormisdas, mártir, en tiempo del rey Sapor.
En Cícico del Helesponto, san Emiliano, obispo, que, por el culto de las sagradas imágenes, padeció mucho de parte del emperador León, y al fin acabó sus días en el destierro.
En Creta, san Mirón, obispo, esclarecido en milagros.
En Viena de Francia, san Severo, presbítero y confesor, el cual desde la India emprendió una trabajosa peregrinación para predicar el Evangelio, y llegado a dicha ciudad, convirtió, por medio de su predicación y milagros, gran muchedumbre de paganos a la fe de Cristo.
En Tréveris, santa Agapa, virgen.
En Burdeos, san Momblo, abad de San Benito de Loira.
En Luca, san Teodomo, venerado como obispo.
En Passau en Baviera, san Altman, obispo.
En Galicia, el venerable Rogerio, de la orden cisterciense.
En Verceil, la bienaventurada Hugolina, virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.