Martirologio romano
Los santos obispos y confesores Cirilo y Metodio, hermanos, cuyo tránsito se conmemora, respectivamente, el 14 de febrero y el 6 de abril.
En Roma, los santos mártires Claudio, alcaide de la cárcel; Nicóstrato, primer secretario público (que fue marido de santa Zoé Mártir), Castorio, Victorino y Sinforiano, a todos los cuales san Sebastián trajo a la fe de Cristo y bautizó el presbítero san Policarpo; más tarde, ocupados en recoger los cuerpos de los santos mártires, fueron presos de orden del juez Fabián, el cual, tentándoles diez días con halagos y amenazas sin poderles hacer vacilar, mandó atormentarlos hasta tres veces, y después precipitarlos en el mar.
En Durazzo de Macedonia, los santos mártires Peregrino, Luciano, Pompeyo, Esiquio, Papio, Saturnino y Germán, de nación italianos, que en la persecución de Trajano, se refugiaron a aquella ciudad, y, viendo allí pendiente de una cruz por la fe de Cristo, al obispo san Astio, confesaron públicamente que ellos también eran cristianos, por lo cual, presos de orden del presidente, fueron arrojados al mar.
En Brescia, san Apolonio, obispo y confesor.
En Eichstadt de Alemania, san Willebaldo, primer obispo de la misma ciudad, que fue hijo de san Ricardo, rey de los ingleses, y hermano de santa Walburga Virgen, y, trabajando allí con san Bonifacio en la predicación del Evangelio, convirtió muchas gentes a Cristo.
En Auvernia de Francia, san Alirio o Ilidio, obispo.
En Urgel de la España Tarraconense, san Odón, obispo.
En Inglaterra, san Eddas, obispo de los sajones occidentales.
En Alejandría, el tránsito de san Panteno, varón apostólico, adornado de toda sabiduría; fue tan amante y celoso de la palabra de Dios, que, inflamado del celo de propagar la fe de Cristo, llegó con su predicación hasta las regiones más apartadas y escondidas del Oriente, y volviendo, por último, a Alejandría, murió en paz, imperando Antonino Caracalla,
En Brie, del territorio Meldense, santa Edilburga, abadesa y virgen, hija del rey de los ingleses.
En Perusa, el beato Benedicto XI, papa, de Treviso, de la Orden de Predicadores, confesor; el cual, en el corto tiempo de su pontificado, promovió maravillosamente la paz de la Iglesia, el restablecimiento de la disciplina y el incremento de la religión.
En Seez, san Sigisbaudo, obispo.
En auxerre, san Angelaumo, nativo de Baviera.
En Viena, san Eoldo, obispo.
En Egipto. san Basenda, obispo y mártir.
En Forconio, cerca de Auquila en el Abruzo, san Eusano, presbítero.
En Ravena, san Juan el Angelopte, predecesor de san Pedro Crisólogo.
En Como, san Cónsul, cuyo cuerpo es venerado en dicha ciudad.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.