Martirologio romano
En Mira, metrópoli de Licia, el tránsito de San Nicolás, obispo y confesor, de quien, entre muchos insignes milagros, se cuenta éste muy memorable: que, estando lejos, se apareció al emperador Constantino, y con persuasiones y amenazas le convenció a perdonar la vida a unos hombres que invocaban al santo.
El mismo día, san Policronio, presbítero, que en tiempo del emperador Constancio, mientras celebraba la Misa delante del altar, fue acometido de los arrianos y degollado.
En África, san Mayórico, hijo de santa Dionisia, el cual, siendo jovencito y temiendo los suplicios, fortalecido con las señas y las palabras de su madre, fue el más esforzado de todos, y en medio de los tormentos entregó su espíritu. Su madre, abrazándose a él, le enterró en su casa, y junto a su sepulcro acostumbraba hacer frecuentemente oración.
Allí mismo, las santas mujeres Dionisia, madre de san Mayórico mártir, Dativa, Leoncia y un religioso varón, por nombre Tercio, Emiliano, médico, y Bonifacio, con otros tres. Todos ellos, en la persecución vandálica, reinando Hunerico Arriano, en defensa de la fe católica, atormentados con gravísimos e innumerables suplicios, merecieron ser asociados al número de los confesores de Cristo.
En Roma, santa Asela, virgen, la cual, según escribe san Jerónimo, fue bendita desde las entrañas de su madre, y pasó la vida en ayunos y oraciones hasta la vejez.
En Granada de España, el suplicio de san Pedro Pascual, obispo de Jaén y mártir, de la orden de nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos.
Este mismo día, san Sintrán, confesor.
En Haimage cerca de Marchiennes en Flandes, santa Gertrudis, viuda.
En Matallana junto a Valladolid, en la diócesis de Palencia, el venerable Roberto, natural de la diócesis de Langres, primer abad de este lugar, de la orden del Cister.
En Plasencia, san Víctor, obispo.
En Trieste, san Apolinar, subdiácono, cuyas reliquias están en Verona, en la iglesia del San Ferme el Grande.
En la isla de Colmekil en las costas de Escocia, san Blaitmaco, monje irlandés, y sus compañeros, mártires.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.