Martirologio romano
En Roma, santa Zoé, mártir, mujer del santo mártir Nicóstrato; la cual, en tiempo del emperador Diocleciano, orando delante del sepulcro de san Pedro Apóstol, fue apresada por los perseguidores y encerrada en una oscurísima cárcel; después, colgada de un árbol por el cuello y los cabellos, y haciéndole debajo una horrible humareda, en la confesión del Señor entregó su espíritu.
En Jerusalén, san Atanasio, diácono, que, por defender el santo Concilio de Calcedonia, fue preso por los herejes, los cuales, después de hacerle probar todo género de tormentos, le acabaron la vida con el hierro.
En Siria, el triunfo de san Domicio, mártir, que con sus milagros dispensa, muchos beneficios a las gentes de aquella tierra.
En Sicilia, los santos mártires Agatón y Trifina.
En Tomis de Escitia, los santos mártires Marino, Teódoto y Sédofa.
En Cirene de Libia, santa Cirila, mártir, la cual, en la persecución de Diocleciano, retuvo mucho tiempo en la mano los carbones encendidos con incienso, porque no pareciese que al arrojar los carbones ofrecía incienso a los ídolos; después, horriblemente despedazada, hermoseada con su propia sangre, voló al Esposo.
En Cremona de Lombardía, san Antonio-María Zaccaria, confesor, que fue Fundador de los Clérigos Regulares de san Pablo y de las Vírgenes Angélicas; e insigne en todas las virtudes y en milagros, fue canonizado por el papa León XIII. Su cuerpo se venera en Milán, en la iglesia de san Bernabé.
En Tréveris, san Numerión, obispo y confesor.
En San Seveino en la Marca de Ancona, santa Filomena, virgen.
En Couserans, san Valier, primer obispo de aquella ciudad, según relación den san Gregorio de Tours, quien dice también que Teodoro de Couserans mandó edificar una iglesia magnífica sobre su sepulcro y que se llevó como reliquias unos pedazos de sus vestiduras.
En Sens, san Paulo, obispo de aquella ciudad.
En París, el fallecimiento del venerable Hugo de San Víctor, célebre por sus escritos y piedad.
En Alejandría, san Arpotes, confesor.
En la villita de Tiberino cerca de Seleucia, santa Marta, viuda, madre de san Simeón Estilita el mozo.
En dicho día, san Atanasio de Trebisonza, monje del monte Atos, llamado Abrán antes de su profesión.
En Egipto, san Sisoes, confesor.
En Inglaterra, santa Modvena, abadesa.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.