Martirologio romano
En Tecua de Palestina, san Amós, profeta, a quien el sacerdote Amasias cubrió muchas veces de heridas, y Ocías, hijo del mismo, traspasó las sienes con un palo puntiagudo; y después, conducido medio muerto a su patria, expiró en ella y fue sepultado con sus padres.
En Persia, san Benjamín, diácono, al cual, como no cesase de predicar la palabra de Dios, atormentado en el reinado de Isdegerdes, clavaron cañas agudas por entre las uñas y la carne, y últimamente, atravesándole el vientre con un palo erizado de púas, consumó el martirio.
En África, los santos mártires Teodulo, Anesio, Félix, Cornelia y sus compañeros.
En Roma, santa Balbina, virgen, hija del santo mártir Quirino, que, bautizada por el papa san Alejandro, en santa virginidad escogió a Cristo por esposo, y superado el curso de la vida presente, fue sepultada en la vía Apia junto a su padre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.