Martirologio romano
En Milán, el tránsito de san Carlos Borromeo, cardenal, obispo de Milán y confesor, al cual, célebre en santidad y esclarecido en milagros, el papa Paulo V puso en el número de los santos. Su fiesta se celebra el día siguiente.
En el mismo día la dichosa muerte de san Cuarto, discípulo de los apóstoles.
En Viterbo, san Valentín, presbítero, y san Hilario, diácono, mártires, los cuales, en la persecución de Maximiano, por la fe de Cristo, arrojados con una gran piedra en el Tíber, pero sacados de allí milagrosamente por un ángel, finalmente degollados, recibieron la corona del martirio.
En Cesarea de Capadocia, san Germán, san Teófilo, san Cesáreo y san Vidal, mártires, que, en la persecución de Decio, arrostraron generosamente el martirio.
En Zaragoza de España, los santos Innumerables Mártires, que, siendo Daciano presidente de las Españas, maravillosamente murieron por Cristo.
En Inglaterra, santa Wenefrida, virgen y mártir.
En el monasterio de Claraval, en Francia, el tránsito de san Malaquías, obispo de Connaught en Irlanda, que en su tiempo resplandeció con muchas virtudes, y cuya vida escribió san Bernardo, abad.
El mismo día, san Huberto, obispo de Tongres.
En Viena de Francia, san Domnino, obispo y confesor.
Asimismo, el tránsito de san Pirmino, obispo meldense.
En Urgel de la España Tarraconense, san Hermengaudio, obispo.
En Roma, santa Silvia, madre de san Gregorio Papa.
En Lima del Perú, el beato Martín de Porres, religioso dominico, confesor.
En tierra de Lauragais en el Languedoc, san Papoul, mártir.
En Ruerga, san Egecio, obispo.
En Autún, el tránsito de san Preuil, obispo.
Cerca de Autún en el Perche, san Beaumer, diácono, catequista bajo san Inocencio, obispo del Mans.
En Vannes, san Gobrien, obispo, venerado también en San Maló.
En Landevenec en la Baja Bretaña, san Guenau, abad.
En Panzano de Toscana cerca de Pasiñano, san Eufrosino.
En Salerno, san Valentiniano, obispo.
En Descoron en Aragón, san Gaudioso, obispo de Tarazona, discípulo de san Victoriano de Asana.
En el Abruzo ulterior, el bienaventurado Berardo, confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.