Martirologio romano
San Francisco Javier, sacerdote de la Compañía de Jesús, apóstol de las Indias y confesor, celestial patrono de la asociación y de la obra de la Propagación de la Fe, y de todas las misiones; que descansó en paz el día 2 de este mes.
En Judea, san Sofonías, profeta.
En Roma, los santos mártires Claudio, tribuno, su mujer Hilaria y sus hijos, Jasón y Mauro, con setenta soldados. A Claudio mandó el emperador Numeriano que, atándole una gran piedra, lo precipitasen en el río; a los soldados y a los hijos de Claudio sentenció a ser decapitados; santa Hilaria, habiendo enterrado los cuerpos de sus hijos, poco después orando delante de su sepulcro, fue detenida por los paganos, y encerrada en una cárcel, pasó al Señor.
En Tánger de Mauritania, el suplicio de san Casiano, mártir, el cual, habiendo ejercido mucho tiempo el oficio de notario público, por fin, admirando las intrépidas respuestas del centurión san Marcelo y su inconmovible constancia en la fe de Cristo, juzgando, por inspiración del cielo, cosa execrable el contribuir a la muerte de los cristianos, renunció el oficio y, confesando a Cristo, cortada la cabeza, mereció obtener el triunfo del martirio.
En África también, los santos mártires Claudio, Crispín, Magina, Juan y Esteban.
En la Panonia, san Agrícola, mártir.
En Nicomedia, el suplicio de los santos Ámbico, Víctor y Julio.
En Milán, san Mirocletes, obispo y confesor, de quien alguna vez hace mención san Ambrosio.
En Dorchester de Inglaterra, san Birino, que fue el primer obispo de la misma ciudad.
En Coira de Germania, san Lucio, rey de los Britanos, el primero de aquellos reyes que recibió la fe de Cristo en tiempo de san Eleuterio Papa.
En Sena de Toscana, san Galgano, ermitaño.
En Saintonge, san Anemo, obispo de Poitiers.
En la diócesis de Laón, san Eloquio, monte de San Pedro de Lagny, en la diócesis de París.
En Strasburgo, santa Atala, virgen.
En Auxerre, el venerable Abón, obispo.
En Oriente, los santos mártires Metrobio, Cláudico y Félix.
En Toledo, san Audencio, obispo.
Este mismo día, san Diontiras, confesor, venerado por los etíopes.
En Otricoli, cerca de Roma, san Fulgencio, obispo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.