Martirologio romano
Los obispos san Maximiliano, mártir, y san Valentín, confesor.
En Sidón de Fenicia, san Cenobio, presbítero, el cual, en el furor de la última persecución, exhortando a otros al martirio, se hizo él mismo digno del martirio.
En Lucania, los mártires san Jacinto, san Quinto, san Feliciano y san Lucio.
En Bérgamo, santa Eusebia, virgen y mártir.
En Jerusalén, el tránsito de san Narciso, obispo, laudable por su santidad, paciencia y fe, el cual, anciano ya de ciento dieciséis años, pasó felizmente al Señor.
En Autún, san Juan, obispo y confesor.
En Casíope, en la isla de Corfú, san Donato, obispo, de quien escribe san Gregorio Papa.
En Viena de Francia, el tránsito de san Teodoro, abad.
En Broc de Auvernia, san Mazoriano, confesor.
Cerca de Sens, san Bondo, penitente, venerado en una iglesia de su nombre, donde está su sepulcro.
En Senlis, santa Lueva, reina de los Armoricanos.
Este mismo día, santa María la Penitenta, convertida por su tío san Abrahán.
En Sarzana en Italia, san Basilio de Luna, obispo, tan venerado, que ha dado su nombre a la catedral.
En Hamptoncourt en Inglaterra, santa Elfleda, abadesa.
En el reino de Nápoles, san Esteban de Cayas, obispo de la ciudad de este nombre.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.