Martirologio romano
En Persia, el triunfo de los apóstoles san Simón Cananeo y san Tadeo, llamado también Judas. Simón predicó el Evangelio en Egipto, y Tadeo en Mesopotamia; después, habiendo entrado juntos en Persia y sometido a Cristo una gran multitud de aquellas gentes, consumaron el martirio.
En Roma, santa Anastasia la Mayor, virgen, y san Cirilo. Anastasia, en la persecución de Valeriano, siendo prefecto Probo, fue aprisionada, abofeteada, atormentada con fuego y con azotes; mas, permaneciendo inmoble en la confesión de Cristo, le cercenaron los pechos, le arrancaron las uñas, le rompieron los dientes, le cortaron los pies y las manos, y últimamente la cabeza, y engalanada con tantas joyas de suplicios, voló al Esposo. Cirilo, por ofrecerle un vaso de agua que le había pedido, recibió en recompensa el martirio.
También en Roma, santa Cirila, virgen, que era hija de santa Trifonía, y en el imperio de Claudio fue por Cristo degollada.
En Como, san Fidel, mártir, en tiempo del emperador Maximiano.
En Maguncia, san Ferrucio, mártir.
En Melde de Francia, san Farón, obispo y confesor.
En Verceli, san Honorato, obispo.
En Thiers en Auvernia, san Ginés, neófito, mártir.
En Metz, san Terencio, obispo.
En Picardia, el tránsito de san Sauvo, obispo de Amiens.
En Soissons, san Ludardo, panadero.
En León, san Remigio, obispo.
En Tarso de Cilicia, san Firmiliano, obispo de Cesarea en Capadocia.
En Pisaura en el ducado de Urbino en Italia, san Decencio, martirizado con san Germán, su hermano, que era diácono.
En Bolonia de Italia, el bienaventurado Morbiolo, penitente.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.