Martirologio romano
San Juan de la Cruz, presbítero, confesor y doctor de la Iglesia. compañero de santa Teresa en la reforma de los Carmelitas; de cuya muerte se hace mención el 14 de diciembre.
El mismo día, el triunfo de san Crisógono, mártir, el cual, después de prolongadas prisiones y cárceles sufridas por confesar constantísimamente a Cristo, de orden de Diocleciano fue conducido a Aquilea, y finalmente, cortada la cabeza y arrojado al mar, consumó el martirio.
En Roma, san Crescenciano, mártir, de quien se hace mención en el martirio de san Marcelo Papa.
En Corinto, san Alejandro, mártir, que en tiempo de Juliano Apóstata y del presidente Salustio, combatió por la fe de Cristo hasta la muerte.
En Perusa, san Felicísimo, mártir.
En Ameria de Umbría, santa Fermina, virgen y mártir, la cual, en la persecución del emperador Diocleciano, después de varios tormentos, suspendida y quemada con hachas encendidas, entregó su inmaculado espíritu a Dios.
En Córdoba de España, las santas vírgenes y mártires Flora y María, que, en la persecución arábiga, al cabo de una larga prisión, fueron pasadas a cuchillo.
En Milán, san Protasio, obispo, que en el Concilio Sardicense, delante del emperador Constante, defendió la causa de san Atanasio, y habiendo pasado muchos trabajos por la Iglesia que se le había confiado y por la religión, finalmente pasó a gozar de Dios.
En el territorio de Auvernia, san Ponciano, abad, que reinando Teodorico resplandeció en milagros. De él tomó su nombre, así el monasterio que el santo gobernó, como el pueblo que más tarde se levantó en aquel lugar.
En Blaye de Francia, san Román, presbítero, cuya santidad es atestiguada por la gloria de los milagros.
En San Juan de Mauriana, san Marino, solitario, cuyas reliquias están en San Savino en el Poitou.
En Jerusalén, san Justo, obispo.
En Oriente, san Cartón, anacoreta.
En Milán, san Audencio, confesor.
En Etiopía, san Licano, abad, propagador de la fe en aquel país después de san Frumencio.
En Irlanda, san Quenano, confesor.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.