Martirologio romano
San Antonio María Claret, obispo y confesor, cuyo tránsito se menciona al día siguiente.
En Villack de Pannonia, el tránsito de san Juan de Capistrano, sacerdote de la Orden de Menores y confesor, ilustre por la santidad de vida y por el celo de propagar la fe católica; el cual, con sus oraciones y milagros, deshaciendo el poderosísimo ejército de los turcos, libró del sitio la fortaleza de Belgrado. Su fiesta se celebra el 28 de marzo.
En Antioquía, el triunfo de san Teodoro, presbítero, el cual, preso en la persecución del impío Juliano, sufrida la pena del ecúleo y otros muchos y durísimos tormentos, y abrasados los costados con hachas encendidas, por último, perseverando en confesar a Cristo, pasado a cuchillo consumó el martirio.
En el campo Ursoniano, junto a Cádiz, en España, san Servando y san Germán, mártires, que en la persecución de Diocleciano, de orden del lugarteniente Viador, después de los azotes, la inmundicia de una cárcel, el tormento del hambre y sed y las penalidades de un muy largo camino, que les obligaron a andar cargados de hierro; por último, decapitados, consumaron el curso de su martirio. Germán fue sepultado en Mérida y Servando en Sevilla.
En Constantinopla, san Ignacio, obispo, que, por haber reprendido al César Bardas por el repudio de su mujer, fue de él de muchas maneras ultrajado y arrojado al desierto; pero restituido a su Iglesia por el papa san Nicolás, descansó en paz
En Burdeos, san Severino, obispo de Colonia y confesor.
En Rúan, san Román, obispo.
En Salerno, san Vero, obispo.
En territorio de Amiens, san Domicio, presbítero.
En un arrabal de Poitiers, san Benito, confesor.
En Mantua, el beato Juan el Bueno, de la orden de los Ermitaños de san Agustín, confesor, cuya preclara vida escribió san Antonino.
Este mismo día, san Graciano.
En Tous, san Amón, segundo obispo de aquella ciudad.
Este mismo día, san Albino de Tomieres, venerado como mártir en San Pons.
En Lillers cerca de Aire en Artois, san Luglo y san Lugliano, hermanos, martirizados por los vándalos.
En Viena de Francia, san Ecdico, obispo.
En Auch, san Leotado, obispo, que había sido abad en Moissac.
En Mugel, valle de Toscana entre el Apenino y el río Arno, san Cresco, mártir.
En Etiopía, san Iluras, mártir.
En Umbria, san Spe, obispo de Espoleto.
Cerca de Sublago, santa Cleridona, virgen.
En Inglaterra, santa Eteldreda, virgen.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.