Martirologio romano
En Roma, santa Victoria, virgen y mártir, que en la persecución del emperador Decio, estando prometida al pagano Eugenio, y no queriendo ni casarse ni sacrificar a los ídolos, después de muchos milagros, con que convirtió para Dios a muchas vírgenes, el verdugo, a persuasión de su esposo, le clavó un cuchillo en el corazón.
En Nicomedia, el suplicio de los santos Migdonio y Mardonio. El primero, en la persecución de Diocleciano, murió abrasado en la hoguera, y el otro arrojado en una fosa. Entonces padeció también un diácono de san Antimo, obispo de Nicomedia, que, siendo portador de unas cartas para los mártires, detenido por los gentiles y cubierto de piedras, pasó al Señor.
Allí mismo, el triunfo de veinte santos mártires, a quienes la misma persecución de Diocleciano, torturados con cruelísimos tormentos, hizo mártires de Cristo.
En Creta, los santos mártires Teódulo, Saturnino, Éuporo, Gelasio, Euniciano, Zético, Leómenes, Agatópode, Basílides y Evaristo; los cuales, en la persecución de Decio, padecieron crueles tormentos, y fueron decapitados.
En Roma, san Sérvulo, de quien escribe san Gregorio Papa, que desde su primera edad hasta el fin de su vida, vivió paralítico en un pórtico, junto a la Iglesia de san Clemente, y al cabo, invitado por un coro de ángeles, pasó a la gloria del paraíso; en su sepultura obra Dios muy frecuentes milagros.
En San Claudio en el Franco Condado, san Sabiniano, diácono, discípulo de san Román.
Este mismo día, san Asclepo, obispo de Limoges.
En el bosque de Voivre, en la diócesis de Verdún, san Dagoberto II, rey de Austrasia.
El propio día, el venerable Yves de Chartres, obispo célebre por sus escritos.
En Etiopía, san Abashado, abad y mártir.
En Egipto, san Helánico, obispo.
Igualmente en Egipto, san Begea, abad.
En Inglaterra, san Fredeberto, obispo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.