Martirologio romano
En Persia, el tránsito de san Simeón, obispo de Seleucia y de Tesifonte.
En Alejandría, en Egipto, san Aristo, presbítero y mártir.
También en Alejandría, los santos mártires Arátor, presbítero, Fortunato, Félix, Silvino y Vidal, que murieron en la cárcel.
El mismo día, los santos Apolón, Isacio y Crotates, martirizados en el tiempo de Diocleciano.
En el monte Sinaí, san Anastasio, hegúmeno, que defendió incansablemente la fe ortodoxa ante los monofisitas y escribió obras destinadas a la salvación de las almas.
En el monasterio de Applecroos, en Escocia, san Maelrubha, abad, el cual, oriundo de Irlanda y monje de Bangor, fundó un monasterio de misioneros, desde el que distribuyó, durante cincuenta años, la luz de la fe a la población de aquellas regiones.
En Canterbury, Inglaterra, san Anselmo, obispo y doctor de la Iglesia, ilustre por su santidad y doctrina.
En Cervere, cerca de Fossano, en el Piamonte, beato Bartolomé Cerveri, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que luchó por defender la fe católica y la confirmó al morir atravesado por lanzas de herejes.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.