Martirologio Romano: 20 de septiembre

Martirologio romano

La vigilia de san Mateo, apóstol y evangelista.

En Roma, el suplicio de san Eustaquio y su mujer santa Teopista, con dos hijos, san Agapito y san Teopisto, todos mártires; los cuales, en el imperio de Adriano, condenados a las fieras y saliendo, con el auxilio de Dios, sin daño alguno, finalmente encerrados en un buey de bronce candente, consumaron el martirio.

En Cícico de la Propóntide, el triunfo de santa Fausta, virgen, y san Evilasio, mártires, en el imperio de Maximiano. A Fausta el mismo Evilasio, sacerdote de los ídolos, mandó cortar el cabello y rasurar por escarnio la cabeza, suspenderla y atormentarla. Después, queriendo aserrarla por medio, y no pudiendo los verdugos hacerle daño, maravillado Evilasio creyó en Cristo, y mientras él mismo, por orden del emperador, era fuertemente atormentado, taladraron a Fausta la cabeza, atravesaron con clavos todo el cuerpo, la echaron en una sartén hecha ascua, y por fin, llamada por una voz celestial, juntamente con el mismo Evilasio, pasó al Señor.

En Frigia, san Dionisio y san Privado, mártires.

Igualmente san Prisco, mártir, el cual, después de punzado con puñales todo el cuerpo, fue decapitado.

En Perga de Panfilia, san Teodoro, santa Felipa, su madre, y compañeros, todos mártires, en tiempo del emperador Antonino.

En Cartago, santa Cándida, virgen y mártir, la cual, imperando Maximiano, despedazado todo el cuerpo, fue coronada del martirio.

También santa Susana, hija de Artemio, sacerdote de los ídolos, y santa Marta, mártires

En Milán, san Glicerio, obispo y confesor.

En Roma, la traslación del cuerpo de san Agapito I, papa y confesor, desde Constantinopla, donde aquel Pontífice había dormido en el Señor el día 22 de abril.

En Saint-Vulfran d’Abbeville, san Montan, venerado allí como mártir.

En la diócesis de Quimper, el bienaventurado Mauricio, abad de Kernoet, de la orden cisterciense.

Cerca de Rennes, el venerable Ives Mayeu, obispo de Rennes, dominicano.

Este mismo día, el martirio de san Juan Egipciaco y de otros cuarenta con él bajo Máximo Daza.

En Asia, el martirio de san Bonoso y de san Maximiliano, soldados de la compañía de los Herculianos, decapitados por orden del conde Julián, tío de Juliano apóstata, por haberse negado a borrar la cifra de su Lábaro, bandera, donde estaban representadas enlazadas las dos primeras legras griegas del nombre de Nuestro Señor.

En Etiopía, san Eunobio, confesor.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor confirme que acepta nuestras cookies de seguimiento. También puede rechazar el seguimiento para que pueda seguir vistiando nuestro sitio web sin que ningún dato sea enviado a servicios de terceros.