Martirologio romano
San Jerónimo Emiliano, confesor, fundador de la Congregación de Somasca, celestial patrono de todos los huérfanos y de la juventud desamparada; el cual descansó en el Señor el día 8 de febrero.
En Antioquía, el suplicio de santa Margarita, virgen y mártir.
En el monte Carmelo, san Elías, profeta.
En Judea, el nacimiento para el cielo de san José, por sobrenombre el Justo, a quien propusieron los apóstoles con san Matías para ocupar en el apostolado el lugar del traidor Judas; y aunque recayó la suerte en Matías, él, sin embargo, se dedicó, a la predicación del Evangelio y a la santidad, y habiendo padecido de parte de los judíos por la fe de Cristo cruel persecución, descansó con glorioso fin. De este santo se refiere también que, confiado en Dios, bebió el veneno que le dieron sus enemigos, sin recibir daño alguno.
En Córdoba de España, san Pablo, diácono y mártir, que por reprender a los príncipes mahometanos por la feroz impiedad de su secta, y predicar constantísimamente a Cristo, de orden de los mismos martirizado, pasó, a los premios del cielo.
En Damasco, los santos mártires Sabino, Julián, Máximo, Macrobio, Casia y Paula, con otros diez.
En Portugal, santa Wilgefortis o Librada, virgen y mártir, la cual, peleando denodadamente por la fe de Cristo y por la castidad, crucificada, consiguió un glorioso triunfo.
El mismo día, el tránsito de los santos Flaviano II, obispo de Antioquía, y Elías, obispo de Jerusalén; los cuales, por defender el Concilio de Calcedonia, desterrados por el emperador Anastasio, pasaron victoriosos al Señor.
En una aldea de Boloña en Francia, san Vulmaro, abad, varón de admirable santidad.
En Tréveris, santa Severa, virgen.
En San Bandrillo en Normandía, san Amegiso, abad del mismo lugar.
En Melún, la muerta del venerable Roberto, rey de Francia, célebre por su piedad y buenas obras.
En Roma, los santos mártires Satur, Amarino y algunos otros de ambos sexos.
En África, san Aurelo, obispo de Cartago, sucesor de san Genetlo, contemporáneo de san Agustín.
En Val de Agord en el Belunero, san Lucano, venerado en Belluno donde está su cuerpo, como obispo de otra sede.
En Inglaterra, santa Etelvida, reina.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.