Martirologio romano
La vigilia de santo Tomás Apóstol.
En Roma, el tránsito de san Ceferino, papa y mártir. Su fiesta se celebra el 26 de agosto.
Allí mismo, el triunfo de san Ignacio, obispo y mártir, el tercero después de san Pedro Apóstol, que gobernó la Iglesia de Antioquía; el cual, en la persecución de Trajano, condenado a las fieras, fue llevado preso a Roma, donde, por sentencia del Senado, primeramente atormentado con cruelísimos suplicios, después echado a los leones y despedazado entre sus dientes, fue hecho hostia de Cristo. Su fiesta se celebra el 1 de febrero.
En Roma también, los santos mártires Liberado y Báyulo.
En Arabia, los santos mártires Eugenio y Macario, presbíteros, los cuales, por haber reprendido a Juliano Apóstata de su impiedad, fueron de su orden cruelísimamente azotados, relegados a un vastísimo desierto y muertos con la espada.
En Alejandría, los santos mártires Ammón, Zenón, Tolomeo, Íngenes y Teófilo, soldados; los cuales, haciendo guardia delante del tribunal, como un cierto cristiano puesto en el suplicio titubease y empezase casi a renegar, ellos con el rostro, con los ojos y otras señas se esforzaron por levantar su espíritu. Y alzándose por esto contra ellos el griterío de todo el pueblo, salieron al medio y confesaron que eran cristianos; con cuya victoria Cristo, que había dado a los suyos tal constancia de ánimo, triunfó gloriosísimamente.
En Gelb de Alemania, san Julio, mártir.
En Antioquía, el triunfo de san Filogonio, obispo, el cual, habiendo por disposición divina subido de la abogacía al gobierno de aquella Iglesia, inició, a una con san Alejandro Obispo, y otros más, el combate contra Arrio en defensa de la fe católica, y esclarecido en méritos, descansó en el Señor. En su festividad predicó san Juan Crisóstomo un excelente encomio.
En Brescia, santo Domingo, obispo y confesor.
En España, el tránsito de santo Domingo de Silos, abad, de la Orden de San Benito, celebérrimo por sus milagros en libertar cautivos.
En el Franco Condado, san Ursano, monje de Luxeu.
En Hautvillers, en la diócesis de Reims, san Malu, presbítero.
En el monte Valeriano, cerca de París, la venerable Guillemeta Faussard, reclusa.
En Etiopía, san Tecla-Haimanot, diácono, primer institutor de la vida monástica en aquel país.
En Egipto, san Fulgosio, confesor.
En Galicia, la venerable Ildauria, viuda, madre de san Rosendo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.