Martirologio romano
En Roma, en la vía Cornelia, los santos mártires Mario y Marta, su mujer, con sus hijos Audifaz y Ábaco, nobles persas, que vinieron a orar en Roma, en el imperio de Claudio. Después de sufrir azotes, el potro, el fuego y las uñas aceradas, les cortaron las manos; luego, Marta fue anegada; los otros fueron degollados y sus cuerpos quemados.
Igualmente, san Canuto, rey y mártir.
En Esmirna, el triunfo de san Germánico, mártir, que en tiempo de Marco Antonino y Lucio Aurelio, hallándose en la hermosa flor de la primera edad, condenado por el juez, y venciendo, por virtud de la gracia divina, al miedo natural de la muerte, él, de suyo, provocó a la fiera, que le aguardaba, y triturado entre sus dientes, mereció, muriendo por Jesucristo, ser incorporado al mismo Señor, pan verdadero.
En África, los santos mártires Pablo, Geroncio, Jenaro, Saturnino, Suceso, Julio, Cato, Pía y Germana.
En Espoleto, el triunfo de san Ponciano, mártir, a quien, imperando Antonino, mandó el juez Fabián, por odio a Cristo, azotar cruelísimamente con varas, y que después anduviese descalzo sobre brasas; pero, quedando ileso, suspendiéronle del potro y garfios de hierro, y, en tal estado lo arrojaron a la cárcel, donde mereció ser confortado de los ángeles; echáronle luego a los leones, rociaron su cuerpo con plomo derretido, y, por último, le acabaron con la espada.
En Lodi de Lombardía, san Basiano, obispo y confesor, que juntamente con san Ambrosio, combatió valerosamente contra los herejes.
En Worcester de Inglaterra, san Vulstán, obispo y confesor, esclarecido en méritos y milagros, que fue canonizado por el papa Inocencio III.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.