Martirologio romano
San Hilario, obispo de Poitiers, confesor y doctor de la Iglesia, que tal día como ayer voló al cielo.
En Nola de Campania, el tránsito de san Félix, presbítero, a quien, según escribe el obispo san Paulino, primero atormentaron y echaron en una prisión los verdugos; mas, cuando le tenían atado y extendido sobre conchas y cascos, de noche un ángel le desató y sacó libre; después, pasada la persecución, habiendo allí mismo convertido muchos con su santa vida y doctrina a la fe de Cristo, esclarecido en milagros, murió en paz.
En Judea, san Malaquías, profeta.
En el monte Sinaí, treinta y ocho santos monjes, martirizados por los sarracenos, en odio a la fe de Cristo.
En la región de Raiti, en Egipto, cuarenta y tres santos monjes, que, en odio a la religión cristiana, fueron muertos por los blemios.
En Milán, san Dacio, obispo y confesor, de quien hace mención san Gregorio Papa.
En África, san Eufrasio, obispo.
En Neocesarea del Ponto, santa Macrina, discípula de san Gregorio Taumaturgo, y abuela de san Basilio, la cual educó en la fe al mismo Basilio.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.