Martirologio romano
En Reims de Francia, el suplicio de los santos mártires Nicasio, obispo, su hermana Eutropia, virgen, y compañeros mártires, que fueron muertos por los bárbaros, enemigos de la Iglesia.
En Alejandría, los santos mártires Herón, Arsenio, Isidoro, y el niño Dióscoro; los tres primeros, en la persecución de Decio, viendo el juez que despedazados con varios tormentos, perseveraban con igual constancia, mandó arrojarlos en el fuego. Dióscoro, después de azotado de muchas maneras, quiso Dios quedase libre para consuelo de los fieles.
En Antioquía, el triunfo de los santos mártires Druso, Zósimo y Teodoro.
El mismo día, el suplicio de los santos Justo y Abundio, que, en el imperio de Numeriano y presidiendo Olibrio, echados en el fuego y saliendo sin lesión, fueron pasados a cuchillo.
En la isla de Chipre, el nacimiento para el cielo de san Espiridión, obispo, uno de aquellos confesores, a quienes el emperador Galerio Maximiano mandó sacar el ojo derecho, y, desjarretados los nervios la rodilla izquierda, condenó a las minas de metal. Fue muy esclarecido por el don de profecía y de milagros, y en el Concilio Niceno convenció a un filósofo gentil, que se mofaba de la religión cristiana, y le convirtió a la fe.
En Bérgamo, san Viador, obispo y confesor.
En Pavía, san Pompeyo, obispo.
En Nápoles de Campania, san Agnelo, abad, ilustre en milagros, quien se vio muchas veces librar, con la señal de la Cruz, la ciudad, cercada de enemigos.
En Milán, san Matroniano, eremita.
En Viena del Delfinado, san Lupicino, obispo.
En Ploudiry en la Baja Bretaña, san Eguiñero, martirizado con santa Piala, su hermana, y otros muchos.
En Poitiers, san Fortunado, obispo, célebre por sus escritos.
En Ascalón en la Palestina, los santos mártires Areso, Promo y Elías, el primero de los cuales fue quemado, los otros dos degollados.
En Antioquía, santa Drosida, quemada por Jesucristo, celebrada por san Cristóstomo.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.