Martirologio Romano: 13 de noviembre

Martirologio romano

San Diego, confesor, de la orden de Menores, cuyo tránsito fue el día de ayer.

En Ravena, el triunfo de los santos mártires Valentín, Solutor y Víctor, que padecieron siendo emperador Diocleciano.

En Aix en la provincia Narbonense, san Mitrio, celebérrimo mártir.

En Cesarea de Palestina, el suplicio de los santos Antonino, Zebinas, Germán y Ennata, virgen. Ésta, en el imperio de Galerio Maximiano, después de azotada, fue quemada; los otros, por reprender con intrépida libertad al presidente Firmiliano, que impíamente sacrificaba a los dioses, fueron decapitados.

En África, los santos mártires españoles Arcadio, Pascasio, Probo y Eutiquiano; los cuales, en la persecución vandálica, por no querer condescender en modo alguno con la perfidia arriana, fueron primeramente proscritos por el rey arriano Genserico; después condenados a destierro y atormentados con atrocísimos suplicios, y por último, fueron ejecutados con diferente género de muerte. Descolló en esta ocasión la constancia de Pablito, niño de corta edad, hermano de los santos Pascasio y Eutiquiano, el cual, no pudiendo de ningún modo ser apartado de la fe católica, fue por largo tiempo apaleado y condenado a la más abyecta esclavitud.

En Roma, san Nicolás I, papa, distinguido por su fortaleza apostólica.

En Tours de Francia, san Bricio, obispo, que fue discípulo de San Martín Obispo.

En Toledo de España, san Eugenio, obispo.

En Auvernia de Francia, san Quinciano, obispo.

En Cremona de Lombardía, san Homobono, confesor, a quien, esclarecido en milagros, puso en el número de los santos el papa Inocencio III.

En Rennes, san Amando, obispo.

En Viena de Francia, san Leoniano, abad.

En París, san Gendulfo, obispo de otra silla.

En Poitou, santa Fercinta, venerada como virgen y mártir en Luray del Creuse.

En Rodez, san Dalmas, obispo.

En Aubigny en el Artois, san Quiliano, obispo misionero procedente de Irlanda.

En Saintes, san Ligario, obispo.

En el Limosín, san Dumini, solitario.

En Caudry cerca de Cambrai, santa Maxelenda, virgen, víctima de su castidad y sobriedad.

Este mismo día, san Herardo, confesor.

En la Reola del Garona, el venerable Abón, abad de San Benito del Loira, célebre por sus escritos, muerto de una lanzada al querer sosegar una quimera.

En Metz, el venerable Adalberón de Luxemburgo, tercero de este nombre, obispo, varón de gran santidad.

En Persia, los santos mártires Milles, obispo, Eboras, presbítero, y Seboas, diácono.

En Citta-di-Castello, en el ducado de Spoleto, san Florido, obispo, patrono de aquella ciudad, y mencionado por san Gregorio.

En Westfalia, san Volquino, cistercense.

En Siria, el bienaventurado Sierso, abad de Mariengarda, de la orden premonstratense.

En Polonia, san Estanislao de Kostka, confesor, cuyo tránsito se conmemora el 15 de agosto.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

 

Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.

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