Martirologio romano
Nuestra Señora de Fátima.
San Roberto Belarmino, de la Compañía de Jesús, cardenal y un tiempo obispo de Capua, confesor y doctor de la Iglesia, cuyo tránsito se conmemora a 17 de septiembre.
En Roma, la Dedicación de la Iglesia de santa María ad Martyres, la cual san Bonifacio IV, papa, en tiempo del emperador Focas, después de purificado aquel antiguo templo de todos los dioses, que se llamaba Panteón, consagró en honor de la bienaventurada siempre Virgen María y de todos los mártires. Más tarde el papa Gregorio asimismo IV mandó que la solemnidad anual de esta Dedicación se celebrase en toda la Iglesia en honor de todos los santos el día 1 de noviembre.
En Constantinopla, san Mucio, presbítero y mártir, que en tiempo del emperador Diocleciano y del procónsul Laodicio, primeramente padeció muchas penas y tormentos por la confesión de Cristo en Anfípoli de Macedonia y después, conducido a Bizancio, fue decapitado.
En Alejandría, la conmemoración de muchísimos santos mártires, que en odio a la fe católica fueron muertos por los arrianos en el templo de san Teonás.
En Heraclea de Tracia, santa Gliceria, mártir romana, la cual en el imperio de Antonino y presidiendo Sabino, atormentada con muchos y crueles suplicios, y saliendo de ellos por divino favor incólume, finalmente arrojada a las fieras y mordiéndole una de ellas el cuerpo, entregó a Dios el alma.
En Utrecht, san Servacio, obispo de la Iglesia de Tongres, cuyo mérito hizo Dios patente con este prodigio: que cubriéndose los inviernos todo alrededor de nieve, nunca cuajó sobre el sepulcro del santo, por cuya causa edificaron sobre él una basílica aquellos habitantes.
En Palestina, san Juan Silenciario, el cual, renunciando el episcopado coloniense en Armenia, llevó vida monástica en la laura de san Sabas, donde murió santamente.
En Valladolid, san Pedro Regalado, confesor, de la orden de Hermanos Menores, restaurador de la disciplina regular en los conventos de España, al cual canonizó el papa Benedicto XIV.
En la Puye, diócesis de Poitiers, san Andrés Huberto Fournet, párroco un tiempo, fundador juntamente con santa Isabel Bichier des Ages del Instituto de Hijas de la Cruz; a quien el papa Pío XI puso en el catálogo de los santos.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.