Martirologio romano
La fiesta de la Maternidad de la bienaventurada Virgen María.
En Tarso de Cilicia, santa Cenaida y santa Filonia, hermanas, que fueron parientas de san Pablo Apóstol, y en la fe sus discípulas.
En Vexin de Francia, el suplicio de los mártires san Nicasio, obispo de Rúan, san Quirino, presbítero, san Escubículo, diácono, y santa Piencia, virgen, en tiempo del presidente Fescenino.
En Besanzón de Francia, san Germán, obispo y mártir.
Igualmente el martirio de san Anastasio, presbítero, san Plácido, san Ginés y sus compañeros.
En Tarso de Cilicia, el triunfo de san Taraco, san Probo y san Andrónico, mártires, los cuales en la persecución de Diocleciano, atormentados por mucho tiempo en un inmundo calabozo y por tres veces probados con varios suplicios y penas, finalmente en la confesión de Cristo, cortadas las cabezas, lograron el triunfo de la gloria.
En la Tebaida, san Sármatas, que fue discípulo de san Antonio Abad, y murió por Cristo a manos de los sarracenos.
En Ucés de la Galia Narbonense, san Fermín, obispo y confesor.
En Calosso, diócesis de Asti, antes de Pavía, san Alejandro Saulo, de la Congregación de Clérigos Regulares de san Pablo, obispo y confesor, a quien, ilustre por su linaje, virtud, doctrina y milagros, el Sumo Pontífice Pío X puso en el catálogo de los santos.
En el monasterio de Achoury en Escocia, san Cánico, presbítero y abad.
En Lira de Bélgica, el tránsito de san Gumaro, confesor.
En Rennes de Francia, san Emiliano, confesor.
En Verona, santa Placidia, virgen.
En Meaux, el natalicio de san Santino, obispo.
Este mismo día, san Cautino, obispo, venerado en Vannes
En Turena, la muerte de san Venanto, abad
En Fontenay en el Limosín, san Morino, monje, cuyo nombre lleva una iglesia abacial en Agenois.
En Lagny, diócesis de París, san Ansillón, monje
En Pavilly de Normandía, santa Juliana, virgen, abadesa de dicho lugar, cuyo cuerpo es venerado en Montreuil del mar en la iglesia de Santa Austreberta.
En Angoumois, san Graulso, confesor.
Este propio día, san Guenardo, confesor, venerado tanto cerca de Langres como cerca de Noaille en el Poitou.
En Reims, el venerable Brunon, arzobispo de Colonia, cuyo cuerpo se halla en Colonia en la iglesia de San Pantaleón.
En Ostreloo cerca de Brujas, el venerable Querlino, solitario.
En Etiopía, san Miguel el Aragave, es decir el Anciano, uno de los nueve principales propagadores de la fe en aquel país, después de san Frumencio.
En Salerno, san Gramacio, obispo, cuyo cuerpo está en San Bonoso.
En Como, san Eupilo, obispo, cuyas reliquias se hallan, la mitad en la catedral llamada Santa María la Nueva y la otra mitad en san Abondo.
En la Lagenia en Irlanda, san Forquerno, obispo.
En Berking en el condado de Essex cerca de Londres, santa Etelburga, abadesa de dicho lugar.
En el condado de Ast, san Eufroy, monje, cuyo cuerpo es venerado en la catedral de Alba: hay también una iglesia de su nombre en Querasque.
En la diócesis de Benevento, san Paldón, abad de San Vicente de Vulturno, cuya vida ha sido escrita por san Auperto.
En Bitina, el fallecimiento de san Teófanes el Grapto, obispo, compositor de muchos himnos en loor de muchos santos.
Este propio día el bienaventurado Jacobo el Alemán, pintor de vidrios y luego jacobita.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.