Martirologio romano
En Tolentino del Piceno, el tránsito de san Nicolás, confesor, de la orden de los Ermitaños de san Agustín.
En África, el triunfo de los santos obispos Nemesiano, Félix, Lucio, otro Félix, Liteo, Poliano, Víctor, Jaderes, Dativo y otros; los cuales, en la rabiosa persecución que se levantó en tiempo de Valeriano y Galieno, apenas confesaron intrépidamente a Cristo, fueron duramente apaleados; después atados con grillos, y conducidos a cavar en las minas de metal, consumaron el combate de su gloriosa confesión.
En Lieja de Bélgica, san Teodardo, obispo y mártir, que dio la vida por sus ovejas, y después de la muerte resplandeció en milagros.
En Calcedonia, los santos mártires Sóstenes y Víctor, los cuales, en la persecución de Diocleciano, siendo Prisco procónsul de Asia, después de superar las prisiones y las fieras, fueron condenados al fuego; pero ellos, saludándose mutuamente con el ósculo santo, puestos en oración, entregaron su espíritu.
Igualmente, los santos mártires Apeles, Lucas y Clemente.
En Bitinia, las santas vírgenes Menodora, Metrodora y Ninfodora, hermanas, las cuales, en tiempo del emperador Maximiano y presidiendo Frontón, por su intrépida constancia en la fe de Cristo, coronadas del martirio, llegaron a la gloria.
En Roma, san Hilario, papa y confesor.
En Compostela, san Pedro, obispo, que resplandeció con muchas virtudes y milagros.
En la ciudad de Albi, en Francia, san Salvio, obispo y confesor.
En Novara, san Agapio, obispo.
En Constantinopla, santa Pulqueria, emperatriz, virgen, insigne en religión y piedad.
Dicho día, san Auberto, obispo de Avranches, enterrado en la iglesia del monte San Miguel, que el había mandado edificar.
En Noyón, san Eunicio, obispo.
En dicha ciudad, san Guillermo, obispo, venerado en Laón.
En Alejandría, los santos mártires Nemeso, Amón, Orión y otros muchos.
En Oriente, san Baripsabas, anacoreta, venerado com mártir en San Atanasio de Roma.
En Nola, san Paulino el mozo, obispo.
En Egipto, santa Carmondica, solitaria.
En Etiopía, san Isaac Badaseo.
En Irlanda, san Finan, obispo de Magbile.
En Nápoles de Campania, santa Cándida la más joven, esclarecida en milagros.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.