SANTAS PERPETUA Y FELICITAS
Mártires
Doble
(ornamentos encarnados)
“Dichosos aquellos cuyo camino es perfecto,
que andan tras la Ley del Señor”.
(Salmos CXVIII, 1)
Lección
Señor mi Dios elevé de la tierra mi plegaria, supliqué ser librado de la muerte. Clamé al Señor, padre de mi Señor: “No me abandones en días de tribulación, en la hora de los orgullosos, cuando no hay socorro. Alabaré tu nombre sin cesar, te cantaré en acción de gracias”. Y mi oración fue escuchada, pues tú me salvaste de la perdición, y me libraste del momento malo. Por eso te daré gracias y te alabaré, bendeciré el nombre del Señor.
Eclesiástico LI, 9-12
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos la siguiente parábola: “El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; un hombre, habiéndolo descubierto, lo volvió a esconder, y en su gozo fue y vendió todo lo que tenía, y compró aquel campo. También, el reino de los cielos es semejante a un mercader en busca de perlas finas. Habiendo encontrado una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. También es semejante el reino de los cielos a una red que se echó en el mar y que recogió peces de toda clase. Una vez llena, la tiraron a la orilla, y sentándose juntaron los buenos en canastos, y tiraron los malos. Así será en la consumación del siglo. Saldrán los ángeles y separarán a los malos de en medio de los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?”. Le dijeron: “Sí”. Entonces, les dijo: “Así todo escriba que ha llegado a ser discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro lo nuevo y lo viejo”.
Mateo XIII, 44-52
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)