SAN SILVESTRE
Abad
Simple
(ornamentos blancos)
Vayan avergonzados los soberbios pues injustamente
me oprimieron: yo en cambio meditaré tus mandamientos
y tus leyes para no verme confundido.
(Salmos CXVIII, 78, 80)
Epístola
Hizo salir de él un hombre de bien, que hallaba gracia a los ojos de todos, amado por Dios y por los hombres, Moisés, cuya memoria está envuelta en bendiciones. Le hizo en gloria comparable a los santos, le engrandeció para temor de los enemigos. Por su palabra puso fin a los prodigios, y le glorificó delante de los reyes; le dio para su pueblo mandamientos, y le mostró algo de su gloria. En fidelidad y mansedumbre le santificó, le eligió entre toda carne. Le hizo oír su voz, y le introdujo en la calígine; cara a cara le dio los mandamientos, la ley de vida y de saber, para enseñar a Jacob su alianza, y sus decretos a Israel. Exaltó a Aarón, un santo semejante a éste, su hermano, de la tribu de Leví.
Eclesiástico XLV, 1-6
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Pedro a Jesús: “Tú lo ves, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué nos espera?”. Jesús les dijo: “En verdad, os digo, vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, os sentaréis, vosotros también, sobre doce tronos, y juzgaréis a las doce tribus de Israel. Y todo el que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o mujer, o hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá el céntuplo y heredará la vida eterna”.
Mateo XIX, 27-29
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)