SAN LUIS
Rey de Francia
Semidoble
(ornamentos blancos)
Dad al César lo que es del César,
y a Dios lo que es de Dios.
(Mateo 22, 21)
Lección
La sabiduría de Dios condujo por caminos seguros al justo, le mostró el reino de Dios, y le dio la ciencia de los santos; le enriqueció en medio de las fatigas, y recompensó sus trabajos. Cuando querían sorprenderle con sus fraudes, ella le asistió y le hizo rico. Le guardó de los enemigos y le defendió de los seductores, y le hizo salir vencedor en la gran lucha, a fin de que conociese que de todas las cosas la más poderosa es la sabiduría. No desamparó al justo vendido; antes le libró de los pecadores, y descendió con él a la mazmorra; ni le desamparó en las prisiones, sino que le dio el bastón del reino, y el poder contra aquellos que le oprimían; convenció de mentirosos a los que le habían infamado, y le procuró una gloria eterna.
Sabiduría X, 10-14
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos “Un hombre de noble linaje se fue a un país lejano a tomar para sí posesión de un reino y volver. Llamó a diez de sus servidores y les entregó diez minas, diciéndoles: ‘Negociad hasta que yo vuelva’. Ahora bien, sus conciudadanos lo odiaban, y enviaron una embajada detrás de él diciendo: ‘No queremos que ése reine sobre nosotros’. Al retornar él, después de haber recibido el reinado, dijo que les llamasen a aquellos servidores a quienes había entregado el dinero, a fin de saber lo que había negociado cada uno. Presentose el primero y dijo: ‘Señor, diez minas ha producido tu mina’. Le dijo: ‘Enhorabuena, buen servidor, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe potestad sobre diez ciudades’. Y vino el segundo y dijo: ‘Tu mina, Señor, ha producido cinco minas’. A él también le dijo: ‘Y tú sé gobernador de cinco ciudades’. Mas el otro vino diciendo: ‘Señor, aquí tienes tu mina, que tuve escondida en un pañuelo. Pues te tenía miedo, porque tú eres un hombre duro; sacas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste’. Replicole: ‘Por tu propia boca te condeno, siervo malvado. ¿Pensabas que soy hombre duro, que saco lo que no puse, y siego lo que no sembré? ¿Y entonces por qué no diste el dinero mío al banco? (Así al menos) a mi regreso lo hubiera yo recobrado con réditos’. Y dijo a los que estaban allí: ‘Quitadle la mina, y dádsela al que tiene diez’. Dijéronle: ‘Señor, tiene diez minas’. ‘Os digo: a todo el que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado’”.
Lucas XIX, 12-26
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)