SAN LUIS GONZAGA
Confesor
Doble
(ornamentos blancos)
Os conjuro, hermanos, por la misericordia de Dios,
a que ofrezcáis vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios.
(Romanos 12, 1)
Epístola
Bienaventurado el rico que es hallado sin culpa, y que no anda tras el oro, ni pone su esperanza en el dinero ni en los tesoros. ¿Quién es éste, y le elogiaremos? porque ha hecho cosas admirables en su vida. Él fue probado por medio del oro, y hallado perfecto; por lo que reportará gloria eterna. Él podía pecar y no pecó, hacer mal y no lo hizo. Por eso sus bienes están asegurados en el Señor; y celebrará sus limosnas toda la congregación de los santos.
Eclesiástico XXXI, 8-11
Evangelio
En aquel tiempo: Respondioles Jesús a los saduceos y dijo: “Erráis, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios. Pues en la resurrección, ni se casan (los hombres), ni se dan (las mujeres) en matrimonio, sino que son como ángeles de Dios en el cielo. Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os ha dicho Dios: ‘Yo soy el Dios de Abrahán, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob’? Dios no es Dios de muertos, sino de vivientes”. Al oír esto, las muchedumbres estaban poseídas de admiración por su doctrina. Mas los fariseos, al oír que había tapado la boca a los saduceos, vinieron a reunirse junto a Él; y uno de ellos, doctor de la Ley, le propuso esta cuestión para tentarlo: “Maestro, ¿cuál es el mayor mandamiento de la Ley?” Respondió Él: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, con toda tu alma, y con todo tu espíritu. Éste es el mayor y primer mandamiento. El segundo le es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas”.
Mateo XXII, 29-40
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)