SAN JUAN DE SAHAGÚN
Confesor
Doble
(ornamentos blancos)
No amemos de palabra y con la lengua,
sino con obras y de veras.
(1 Juan 3, 18)
Epístola
Bienaventurado el rico que es hallado sin culpa, y que no anda tras el oro, ni pone su esperanza en el dinero ni en los tesoros. ¿Quién es éste, y le elogiaremos? porque ha hecho cosas admirables en su vida. Él fue probado por medio del oro, y hallado perfecto; por lo que reportará gloria eterna. Él podía pecar y no pecó, hacer mal y no lo hizo. Por eso sus bienes están asegurados en el Señor; y celebrará sus limosnas toda la congregación de los santos.
Eclesiástico XXXI, 8-11
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas. Y sed semejantes a hombres que aguardan a su amo a su regreso de las bodas, a fin de que, cuando Él llegue y golpee, le abran en seguida. ¡Felices esos servidores, que el amo, cuando llegue, hallara velando! En verdad, os lo digo, él se ceñirá, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirles. Y si llega a la segunda vela, o a la tercera, y así los hallare, ¡felices de ellos! Sabedlo bien; porque si el dueño de casa supiese a qué hora el ladrón ha de venir, no dejaría horadar su casa. Vosotros también estad prontos, porque a la hora que no pensáis es cuando vendrá el Hijo del hombre”.
Lucas XII, 35-40
Visto en: Santo Evangelio del Día (https://santoevangeliodia.blogspot.com/)