SANTA ESCOLÁSTICA
Virgen
Doble
(ornamentos blancos)
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis,
llamad y se os abrirá.
(Lucas 11, 9)
Lección
Hermanos: “El que se gloría, gloríese en el Señor”. Pues no es aprobado el que se encomienda a sí mismo, sino aquel a quien recomienda el Señor. ¡Ojalá me toleraseis un poco de fatuidad! Sí, ¡tolerádmela! Porque mi celo por vosotros es celo de Dios, como que a un solo esposo os he desposado, para presentaros cual casta virgen a Cristo.
II Corintios X, 17-18; XI, 1-2
Evangelio
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: “En aquel entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de entre ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, mientras que las prudentes tomaron aceite en sus frascos, además de sus lámparas. Como el esposo tardaba, todas sintieron sueño y se durmieran. Mas a medianoche se oyó un grito: “¡He aquí al esposo! ¡Salid a su encuentro!”. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Mas las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan”. Replicaron las prudentes y dijeron: “No sea que no alcance para nosotras y para vosotras; id más bien a los vendedores y comprad para vosotras”. Mientras ellas iban a comprar, llegó el esposo; y las que estaban prontas, entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras vírgenes y dijeron: “¡Señor, señor, ábrenos!”. Pero él respondió y dijo: “En verdad, os digo, no os conozco”. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora”.
Mateo XXV, 1-13