Martirologio romano
En Padua, el tránsito de san Prosdócimo, que fue el primer obispo de aquella ciudad. Ordenado obispo por san Pedro Apóstol, fue enviado a predicar la palabra de Dios a dicha ciudad, y allí, resplandeciendo con muchas virtudes y prodigios, descansó con santo fin.
En Perusa, san Herculano, obispo y mártir.
En la ciudad de Schwelmen, en Alemania, el triunfo de san Engelberto, obispo de Colonia, el cual, dirigiéndose allá desde el pueblo de Zoest a consagrar un templo, atracado en el camino por los sicarios y acribillado de heridas, sufrió un glorioso martirio por defender la libertad eclesiástica y la obediencia a la Iglesia Romana.
El mismo día, san Amaranto, mártir, que, terminado el curso de su leal combate, y sepultado en Albi, ciudad de Francia, vive en el cielo.
En Melitina de Armenia, el martirio de san Hierón, san Nicandro, san Esiquio y otros treinta, que en la persecución de Diocleciano y presidiendo Lisias, fueron coronados.
En Anfípolis de Macedonia, san Aucto, san Taurión y san Tesalónico, mártires.
En Ancira de Galacia, el martirio de san Melasipo, san Antonio y san Carino, en tiempo de Juliano Apóstata.
En Alejandría, san Aquilas, obispo, insigne en doctrina, en fe, en la conversación y costumbres.
En Frisia, el tránsito de san Wilibrordo, obispo de Utrech, que ordenado obispo por san Sergio Papa, predicó el Evangelio en Frisia y Dinamarca.
En Metz de Francia, san Rufo, obispo y confesor.
En Estrasburgo, san Florencio, obispo.
En Tres Castillos en el Delfinado, san Restituto, obispo de aquella ciudad.
En Clermont de Auvernia, san Amandiso, confesor.
En el Mans, san Román, confesor.
En Verneuil de Turena, san Baudino, obispo de Tours.
En Senlis, san Agmero, obispo.
En Bretaña, san Blinliveto, obispo de Vannes, luego monje de Quimperlé.
En África, san Rogato, y compañeros mártires.
Este mismo día, el martirio de san Alejandro de Tesalónica.
En Osma de la Marca de Ancona, san Leopardo, obispo.
En la Meca de Arabia, san Ernesto, martirizado por la fe.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.