Martirologio romano
San Tito, obispo de los cretenses y confesor, cuya muerte acaeció el día 4 de enero.
En Cesarea de Capadocia, el triunfo de santa Dorotea, virgen y mártir; la cual, siendo Sapricio presidente de aquella provincia, primeramente fue extendida en el potro, después abofeteada mucho tiempo y, por último, sentenciada a pena capital. En su martirio se convirtió a la fe de Cristo un abogado llamado Teófilo, que, siendo al punto horriblemente atormentado en el ecúleo, fue, por último, pasado a cuchillo.
En Emesa de Fenicia, san Silvano, obispo, el cual, habiendo gobernado cuarenta años aquella Iglesia, por fin, en la persecución de Maximiano, echado a las fieras junto con otros dos, y despedazado miembro a miembro, recibió la palma del martirio.
El mismo día, los santos mártires Saturnino, Teófilo y Revocato.
En Auvernia de Francia, san Antoliano, mártir.
En Arras de la Galia, san Vedasto (Gastón), obispo de la misma ciudad, cuya vida y muerte fue gloriosa en muchos milagros.
En Elne de Francia, san Amando, obispo de Utrech, que en vida y en muerte resplandeció con ilustres milagros. De su nombre se llamó después la ciudad en que había edificado un monasterio y acabado su vida mortal.
En Bolonia, san Guarino, cardenal y obispo de Palestrina, ilustre en santidad de vida.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.