Martirologio romano
En Ostia, del Tíber, santa Mónica, viuda, madre de san Agustín, cuya preclara vida dejó atestiguada el mismo santo en el libro nono de sus Confesiones.
En las minas de Fenón en Palestina, el triunfo de san Silvano, obispo de Gaza; el cual, en la persecución del emperador Diocleciano, por orden del César Galerio Maximiano, fue con muchísimos de sus clérigos coronado del martirio.
Allí mismo, treinta y nueve santos mártires que, habiendo sido condenados a trabajar en las minas, fueron quemados con hierros encendidos, atormentados de otras diferentes maneras y, por último, decapitados todos juntos.
En Jerusalén, san Ciríaco, obispo, que, visitando los Santos Lugares, fue allí muerto, imperando Juliano Apóstata.
En Camerino, san Porfirio, presbítero y mártir, el cual, siendo emperador Decio y presidente Antíoco, por haber convertido a muchos (y entre ellos a san Venancio) a la fe de Cristo, fue decapitado.
En Lorch de la Nórica Ripense, san Florián, mártir, el cual, imperando Diocleciano, por orden del presidente Aquilino, fue arrojado al río Eus con una piedra atada al cuello.
En Colonia, san Paulino, mártir.
En Tarso de Cilicia, santa Pelagia, virgen y mártir, que imperando Diocleciano, metida en un buey de bronce candente, consumió el martirio.
En Nicomedia, el triunfo de santa Antonia, mártir, la cual, después de sufrir varios y atroces tormentos, estuvo tres días colgada de un brazo, y dos años encarcelada; al fin, de orden del presidente Prisciliano, mientras confesaba al Señor, fue quemada en la hoguera.
En Milán, san Venerio, obispo, cuyas virtudes atestigua san Juan Crisóstomo en una carta que le escribió.
En el territorio de Perigord, san Sacerdote, obispo de Limoges.
En Hildesheim de Sajonia, san Godehardo, obispo y confesor, que fue canonizado por el Papa Inocencio II.
En Auxerre, san Curcódomo, diácono.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.