Martirologio romano
San Juan Damasceno, presbítero, confesor y doctor de la lglesia y cuyo tránsito se conmemora el día 6 de mayo.
En Drisípara de Panonia, san Alejandro, soldado, el cual, imperando Maximiano, después de haber tolerado por Cristo muchos suplicios y hecho muchos milagros, cortada la cabeza consumó el martirio.
En el Illírico, los santos Fileto, senador, Lidia, su mujer, y sus hijos Macedón y Teoprepio; asimismo, Anfiloquio, capitán, y Crónidas, alcaide de la cárcel; los cuales, por la confesión de Cristo, superados muchísimos tormentos, alcanzaron la corona de la gloria.
En Persia, los santos mártires Zanitas, Lázaro, Marolas, Narsetes y otros cinco, los cuales, por orden de Sapor, rey de Persia, cruelísimamente muertos, merecieron la palma del martirio.
En Salzburgo de Nórico, san Ruperto, obispo y confesor, que propagó maravillosamente el Evangelio entre los bávaros y nóricos.
En Egipto, san Juan Ermitaño, varón de gran santidad, que entre otras señales de sus virtudes, lleno de espíritu profético, predijo al emperador Teodosio sus victorias contra los tiranos Máximo y Eugenio.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.