Martirologio Romano: 23 de noviembre

Martirologio romano

El triunfo de san Clemente I, papa y mártir, el tercero que gobernó la Iglesia después de san Pedro; y en la persecución de Trajano desterrado al Quersoneso, allí, atada una ancla al cuello y precipitado en el mar, fue coronado del martirio. Su cuerpo en tiempo del papa Adriano II, trasladado a Roma por los santos hermanos Cirilo y Metodio, fue honoríficamente colocado en una Iglesia que ya antes había sido edificada a su nombre.

En Roma, santa Felícitas, mártir, madre de siete hijos mártires, la cual, después de ellos, de orden del emperador Marco Antonino, por la fe de Cristo, fue degollada.

En Cícico del Helesponto, san Sisinio, mártir, que en la persecución del emperador Diocleciano, al cabo de muchos tormentos, fue pasado a cuchillo.

En Mérida de España, santa Lucrecia, virgen y mártir, la cual en la misma persecución, siendo presidente Daciano consumó el martirio.

En Iconio de Licaonia, san Anfiloquio, obispo, que fue compañero en el yermo de los santos Basilio y Gregorio Nacianceno y su colega en el episcopado; y finalmente, después de muchos combates sostenidos por la fe católica, ilustre en santidad y doctrina descansó en paz

En Girgenti, la bienaventurada muerte de san Gregorio, obispo

En el pueblo de Hasbain, en Bélgica, san Trudón, presbítero y confesor, con cuyo nombre se llamó después, así el monasterio levantado allí por el mismo Santo en sus posesiones, como el pueblo que poco a poco se formó en aquel lugar.

En Mantua, el bienaventurado Juan el Bueno, de la orden de los eremitas de san Agustín. Su edificante vida fue escrita por san Antonino.

En París, el tránsito de san Severino, solitario.

Cerca de Lons le Saulnier en el Franco Condado, san Lamán, venerado con el título de mártir en aquel país.

En Chabris del río Cher cerca de Celles en el Berri, san Faliero, confesor.

En Cateau Cambresis, san Saro, presbítero.

En la diócesis de Reims, san Goberto, confesor.

En Nivelle, santa Vilfertudris, virgen, abadesa.

En San Gal en Suiza, santa Raquilda, virgen, reclusa, instruida por santa Guiboranta.

Entre los griegos, san Isquirión, obispo y confesor.

En Spoleto, san Spe, obispo.

En quieti en el reino de Nápoles, san Urbano, confesor.

En los confines de Egipto y de Etiopía, san Teclabawarjato, confesor.

En el mismo lugar, san Gabrajuan.

En Pescara en Italia, san Guion, abad de Casaura.

En Alba en Mont Ferrat, la bienaventurada Margarita de Saboya, viuda del marqués de Mont Ferrat, religiosa de santo Domingo.

Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.

R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.

 

Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S.J.

Utilizamos cookies en nuestro sitio web

Por favor confirme que acepta nuestras cookies de seguimiento. También puede rechazar el seguimiento para que pueda seguir vistiando nuestro sitio web sin que ningún dato sea enviado a servicios de terceros.