Martirologio romano
En Roma, san Luis Gonzaga, clérigo de la Compañía de Jesús y confesor, clarísimo por la renuncia que hizo del principado y por la inocencia de su vida; al cual el sumo pontífice Benedicto XIII puso en el catálogo de los santos, y nombró protector de la juventud principalmente estudiosa; y el papa Pío XI solemnemente confirmó y de nuevo declaró celestial patrono de toda la juventud cristiana.
En Roma también, santa Demetria, virgen, que fue hija de los santos mártires Flaviano y Dafrosa, y hermana de la santa virgen y mártir Bibiana, y ella también en tiempo de Juliano Apóstata fue coronada del martirio.
En el mismo día, san Eusebio, obispo de Samosata, que en tiempo de Constancio, emperador arriano, disfrazado de militar, visitaba las iglesias de Dios para confortarlas en la fe católica; y en tiempo de Valente fue desterrado a Tracia; pero vuelta la paz a la Iglesia en tiempo de Teodosio, libre del destierro, y ocupándose de nuevo en visitar las iglesias, una mujer arriana, arrojándole de lo alto una teja, le rompió la cabeza, y así murió mártir.
En Iconio de Licaonia, san Terencio, obispo y mártir.
En Siracusa de Sicilia, el triunfo de los santos mártires Rufino y Marcia.
En África, los santos mártires Ciriaco y Apolinar.
En Maguncia, san Albano, mártir, el cual, por la fe de Cristo al cabo de prolongados trabajos y rudos combates, se hizo digno de la corona de la vida.
En Pavía, san Urcisceno, obispo y confesor.
En Tongres, san Martín, obispo.
En un arrabal de Evreux, san Leutfrido, abad.
En Bretaña, san Mars, patrón de Bais, diócesis de Rennes.
En la diócesis de San Malo, san Meen, abad del monasterio llamado Gael.
En Burges, san Roils, obispo, hermano de Rodolfo, vizconde de Turena.
En Cicilia, san Julián de Tarso, quien, cosido dentro de un cuero lleno de víboras y culebras, fue arrojado al mar. El santo cuerpo fue llevado a Antioquía y depositado en la iglesia llamada San Julián, en la cual san Crisóstomo predicó una de sus homilías.
En dicho día, el martirio de san Afrodisio de Cilicia, bajo el gobernador Dionisio.
En Volsen cerca de Harlen en Holanda, san Englemondo, abad.
En Roma, el fallecimiento de san Paulo, papa.
Y en otras partes, otros muchos santos Mártires y Confesores, y santas Vírgenes.
R. Alabado y glorificado sea Dios eternamente.
Tomado de Cristo ¿Vuelve o no Vuelve? (https://vuelvecristo.blogspot.com/) y de Año Cristiano de Juan Croisset, S. J.